Beneficios que aporta el control de calidad

Realizar un control de calidad sirve en muchas ocasiones para detectar errores y problemas que puedan suceder en la actividad diaria de la empresa. Disponer de un servicio de este tipo aporta numerosos beneficios para las compañías.

  1. En primer lugar, se reduce el riesgo de que pueda llegar al mercado un producto defectuoso que se deba retirar. Por lo general, los errores y defectos se encuentran en la fábrica y no cuando llegan a destino. Esto puede resultar muy costoso tanto en dinero como en tiempo.

  2. En segundo lugar, se minimiza el riesgo de que el público objetivo asocie nuestra marca con esos productos defectuosos y que la imagen de marca se vea dañada.

  3. En tercer lugar, aumentan las posibilidad de detectar sistemas y procesos que agilicen el sistema productivo o distributivo de la empresa.

Además de estos beneficios, el control de calidad resulta muy rentable a la hora de optimizar el tiempo en el proceso de compra.

Es así que cuando una empresa decide no realizar su control de calidad se arriesga a que su producto salga defectuoso al mercado. Esto puede provocar una serie de imprevistos que ralentizarán el proceso, como por ejemplo:

  1. Retirar del mercado el producto defectuoso.

  2. Pagar posibles sanciones por las consecuencias de la introducción en el mercado de dicho productos, según el sector y el caso.

  3. Crear una campaña de imagen corporativa para limpiarla y para recuperar la confianza de su público objetivo, dañada tanto por los consumidores directos del producto defectuoso como por el impacto negativo que ha podido tener debido a la difusión por los medios de comunicación.

En cambio, si esta empresa hubiese realizado un control de calidad a tiempo, no tendría que asumir ninguno de estos costes.

Por lo tanto, podemos afirmar que los controles de calidad son rentables.

 

Por otra parte, a la hora de realizar un control de calidad no obligatorio se pueden dar dos posibilidades:

  • Que lo realicen agentes internos, es decir, que trabajan dentro de la empresa. En este caso, deben ser muy exhaustivos en sus análisis, ya que las personas que trabajan dentro de una empresa son más proclives a no ver los puntos ciegos de sus procesos y sistemas.

  • Que lo realicen agentes externos. Sin duda, esta es la opción más recomendable, ya que, al no estar en contacto diario con la empresa, no se verán tan afectados por esos puntos ciegos.

Por ello, el objetivo principal de EsAsia es proporcionar múltiples soluciones a las empresas durante los procesos de compra garantizando la calidad de los productos adquiridos.

Sin lugar a dudas, ponemos todo de nuestra parte para que el trato con cada uno de nuestros clientes sea lo más personalizado posible haciendo de la comunicación nuestro elemento diferenciador frente a otras empresas. De esta forma, podemos operar como una parte del departamento de compras y calidad y no como una empresa externa.

En EsAsia, somos conscientes de que el tiempo importa y por ello nos comprometemos a dar una respuesta inmediata a nuestros clientes en lo que necesiten.