Riesgos que hay que tener en cuenta en la cadena de suministro
La gestión de la cadena de suministro es un proceso de negocio que engloba a toda la organización y que sacude tanto a los proveedores como a los clientes y demás actores de la cadena, independientemente de dónde estén localizados, teniendo por lo tanto riesgos comunes y que pueden afectar a todos.
Por ello, cada vez es más necesaria la colaboración entre todos los actores que participan en la cadena para compartir riesgos y optimizar la resistencia de la cadena de suministro.
Como en todo, siempre existen riesgos en todas las organizaciones. Todas las sociedades tienen una lista de sucesos potenciales relativos a sus riesgos, clasificados en términos de probabilidad e impacto o consecuencias para el negocio. Sin embargo, son pocas las compañías que tienen planes de contingencia para enfrentarse con éxito a las interrupciones de su cadena de suministro.
En los últimos tiempos, desde la crisis generada por la pandemia de la COVID-19 y la falta de suministros por una demanda mayor a la prevista, hemos fijado mayor atención en el control de los riesgos de la cadena de suministro, debido principalmente, a los desastres naturales, el terrorismo o las distintas crisis político-económicas. No obstante, los riesgos siempre han sido una parte inseparable de cualquier negocio en general y de la gestión de los suministros de la cadena en particular.
Esta globalización de los proveedores, la producción y los clientes componen el denominado triángulo del riesgo. Cuando esta situación se mezcla en la coctelera con otros riesgos como la falta actual de materias primas y componentes, la incertidumbre política y económica, las huelgas o problemas en el transporte y los desastres naturales o sociales, como se han puesto de manifiesto recientemente, hacen que el riesgo de la cadena de suministro aumente.
De esta forma, podemos concluir que el problema del riesgo no está simplemente en el fallo del transporte o en cualquier otro elemento de los mencionados anteriormente, que inciden directamente en la gestión de la cadena de suministro. El riesgo real está en la interrupción del negocio y sus operaciones, que implica también a la producción de bienes y servicios, a los sistemas informáticos y a otras áreas con grandes posibilidades de alteración. Por ello, la redundancia es a veces usada para magnificar el riesgo, pero la situación es más difícil cuando trabajamos con entornos complejos y en cadenas de suministro muy alejadas geográficamente de los puntos de consumo.
La cadena de suministro resistente o resiliente es un concepto que surge en este siglo debido al incremento del riego, la complejidad del mercado y la incertidumbre, haciendo que la gestión de la cadena sea mucho más vulnerable a los distintos tipos de riesgos explicados.
Esta resistencia la definimos como la habilidad de todo sistema para volver a su estado o posición original o moverse a uno nuevo más estable que el anterior.
Dado que hoy día las cadenas de suministro son cada vez más globales, los desastres naturales, la falta de materia prima y componentes, los problemas de transporte y los conflictos armados como el actual en Ucrania, cada vez tienen más incidencia en las interrupciones de las actividades de la cadena de suministro y hacen que las operaciones sigan como siempre business as usual no sea una opción ante esas situaciones. Por eso es fundamental mejorar la resiliencia o resistencia de la cadena de suministro para reducir los riesgos.
Sin embargo, para aumentar la resistencia en la cadena de suministro debemos basamos en las buenas prácticas contrastadas de su gestión y en los principios básicos de:
Para poder identificar y controlar el riesgo de la cadena, siempre debemos trabajar en entornos de colaboración con proveedores, clientes y terceros.
La resistencia implica aumentar la agilidad y la flexibilidad en la cadena para reaccionar rápidamente ante sucesos imprevistos.
La resistencia de la cadena se mejora de forma continua si creamos e implementamos una cultura para la gestión del riesgo en toda la organización.
En EsAsia, siempre estamos al día de todo lo que va surgiendo y buscamos integrar soluciones innovadoras para poder dar el mejor servicio a nuestros clientes.